Enero es el mes en el que toca ‘apretarse el cinturón’ tras el despilfarro navideño. Si en lo que más gastamos en diciembre fue en comida, ahora te vamos a demostrar cómo ahorrar lo máximo reutilizando alimentos que nos sobran de algunas recetas. Las conocidas familiarmente como ‘sobras’, nos pueden ayudar a pasar el bache de la cuesta de enero.
Tras la apertura de un post denominado ‘ajustando la cesta de la compra’, son muchas las foreras que han aportado sus ideas para aprovechar los alimentos sobrantes de las recetas que preparan. A partir de ellos, desgranaremos los mejores consejos para que podamos seguir disfrutando de excelentes sabores sin necesidad de gastar grandes cantidades de dinero.
¿Qué podemos hacer con las sobras de comida?
La ‘ropa vieja’ que preparó Moplis es uno de los ejemplos más claros de reutilización de alimentos. Este plato, cuyo nombre es totalmente ilustrativo del uso de las sobras, se elabora a partir de carne extra de guisos y cocidos, junto con otros ingredientes muy baratos. Acompañado de un buen pedazo de pan, es una verdadera delicia.
La carne sobrante de guisos o filetes es de lo que más se reutiliza. Con ella podemos realizar croquetas, canelones o empanadas. Si es carne de pollo, es perfecta para ensaladas. Y si lo que nos han sobrado son, por ejemplo, unos filetes al ajillo como le ocurrió a Singma, podemos realizar unas patatas guisadas con ellos, obteniendo así la comida del día.
La versatilidad de las croquetas y los canelones
Las croquetas se pueden hacer de casi todos los ingredientes que puedas imaginar. A la bechamel se le pueden añadir pedazos de jamón, pescado de cualquier tipo desmenuzado, gambas, carne, setas, verduras. Esto es lo que hizo nuestra amiga Lubina en una ocasión, en la que preparó unas maravillosas croquetas de salmón.
Los canelones y las lasañas son también perfectos para hacerlos con carne picada de cualquier tipo o con multitud de verduras que nos hayan sobrado en otra receta, como el calabacín o la berenjena. También se pueden combinar las dos cosas: canelones con carne, zanahoria y tomate triturado, por ejemplo.
El pan y los postres
El precio del pan es uno de los que más ha aumentado en los últimos meses. Por ello, además de congelarlo para usarlo al día siguiente para usarlo en los empanados o emplearlo en hacer unas estupendas migas o las tradicionales torrijas de Semana Santa.
Lo que también se puede reutilizar para obtener resultados sorprendentes es la fruta que vemos que se está ‘pasando’ y que en pocas horas seguramente no podemos aprovechar. Con estas piezas, Dolorss prepara estupendas macedonias, pudines o sorbetes. Unas alternativas de postres deliciosos sin necesidad de gastarnos el dinero.
El empleo de los restos de otros platos no sólo es una cuestión a tener en cuenta en este primer mes del año. Siempre que podamos reciclar alimentos , es bueno hacerlo. Nuestro bolsillo lo notará y, lo más importante, evitaréis tener que tirar comida, algo que debería ser impensable con la cantidad de hambre que existe actualmente en el mundo
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