Cada vez más gente tiene que comer fuera de casa debido a sus horarios en jornada partida. El poco tiempo muchas veces hace que comamos algo de menú o comida rápida, sin tener en cuenta lo que esto afecta a nuestra dieta y nuestro organismo. Se puede comer rápido pero correctamente.
Consejos para comer fuera de casa
Evitar a toda costa la comida rápida es esencial, como los bocadillos, hamburguesas, pizzas, etc… ya que son alimentos con gran cantidad de grasa e hidratos de carbono que perjudican nuestro organismo. Son exactamente lo contrario a una dieta sana y equilibrada.
Hay que evitar los excesos de grasa y las bebidas azucaradas ya que aunque tengamos que comer fuera de casa, esta puede ser la clave para que no sea sinónimo de ganar kilos.
Si no hay más remedio y se come en establecimientos de comida rápida, deberemos reducir las ocasiones al máximo y, además, saber que existen las opciones de menús light o ensaladas.
Cómo comer fuera de casa
A ser posible y hay que procurar que sean las máximas veces hay que elegir establecimientos de comida casera y variada. Los alimentos que tomamos en el menú hay que controlarlos. Es decir, el primer y segundo plato, equilibrándolos de forma que si uno es un plato fuerte, tomar el otro como algo más ligero como verduras o algo a la plancha.
Además de todo lo anterior hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones generales como:
- No comer mucho pan. El cereal es una buena fuente de fibra e hidratos de carbono, pero no conviene abusar de ella.
- No tomar demasiados postres, es mejor cambiarlos por fruta, café o infusión. Suelen ser un extra de grasas en nuestra dieta, especialmente si se trata de dulces.
- Comer despacio. Se recomienda dedicarle sobre 40 minutos para evitar pesadas digestiones.
- Horarios de comida a las mismas horas para acostumbrar al cuerpo.
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