La cebolla es una de las verduras más conocidas de su género y másutilizada en la cocina tradicional. Su origen se cuestiona entre Asia Central y Asia Occidental, así como también algunos se lo atribuyen a África.
Sin dudas es una de las verduras más interesantes nutricionalmente hablando, pudiendo encontrarse en el mercado durante todo el año aunque su época de mejor comestibilidad es en primavera.
Existen tres grupos de cebolla en los que podremos encontrar diferencias respecto de su color y sabor, estas son: tipo babosa (dulce, amarillenta o violácea, y tamaño pequeño), tipo grano de oro (carne blanca y piel rojiza o amarillenta) y tipo liria (gusto dulce y color amarillento).
La cebolla refuerza la inmunidad. La sidra de fuego es un remedio ancestral hecho de cebollas, rábano picante, ajo, pimienta de cayena y otras plantas aromáticas impregnadas de vinagre de manzana. Las cebollas se utilizan en esta receta debido a sus potentes compuestos antivirales y antibacterianos y a su capacidad de apoyar el sistema inmunológico.
Respecto de su valor nutricional podremos destacar que la cebolla:
- Posee mucho contenido de agua (aproximadamente un 90%), lo que reduce su valor calórico.
- Apreciables aportes de contenido mineral, fibras y vitaminas que regulan el organismo.
- Otorgan grandes aportes de hierro, calcio, magnesio y fósforo.
- También podremos sumar a nuestro organismo potasio que es muy útil para la generación del impulso nervioso, así como también la transmisión y el correcto funcionamiento de la actividad muscular.
- Respecto de las vitaminas podremos decir que las cebollas poseen grandes cantidades de vitamina B, como folatos, o vitamina B6 y B3.
- En menores cantidades encontraremos vitamina E y C cuyas características son sus poderes antioxidantes.
- Por último, ofrecen antioxidantes entre los que se encuentran los compuestos azufrados y flavonoides.
Cebollas para la infección al oído
Usted puede haber usado aceite de ajo para una infección de oído en sus hijos antes, pero la cebolla se puede usar de la misma manera. Una mitad de cebolla asada u horneada puede enfriarse hasta alcanzar un calor confortable y colocarse en la oreja. Esto ayuda a aliviar la inflamación dolorosa y a combatir la infección bacteriana o viral en el oído. También puede exprimir el jugo de la cebolla y colocar unas gotas en el oído.
Asegúrate de que la mezcla de cebolla esté bien colada, ya que no querrás trozos de cebolla en la oreja. Y nunca se ponga nada en el oído si sospecha que existe la posibilidad de una ruptura del tímpano!
Siempre es mejor tratar ambos oídos, incluso si su hijo sólo se queja de dolor en uno de ellos, ya que la infección con frecuencia se propaga a ambos oídos con el tiempo.
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