“Sí, quiero”. Esas dos palabras esconden algo más que el firme compromiso de compartir una vida. Más allá de anillos, llantos y emociones a flor de piel, preparar el enlace puede ser una tarea tan maravillosa como desafiante. Elegir el vino para bodas es una de esas cuestiones que no puede faltar en la ‘check list’ pero ¿cómo hacerlo con acierto sin ser un experto?
¿Vinos blancos o vinos espumosos? ¿Mejor mini botellas de vino para bodas o formatos tradicionales? Que no cunda el pánico. Saca papel y lápiz porque aquí tienes tres recomendaciones imprescindibles que te serán de gran ayuda para elegir el vino de tu boda. ¡Toma nota!
1. Tipo de boda y presupuesto
El punto de partida de toda celebración nupcial es tener claro qué tipo de evento vas a celebrar. No es lo mismo elegir vino para bodas de corte clásico que hacerlo para una convocatoria más desenfadada. Las primeras suelen requerir vinos más sofisticados y tradicionales, mientras que las bodas casuales pueden dar cabida a opciones menos convencionales.
Eso sí, no olvides establecer un presupuesto claro para evitar sorpresas. Las mini botellas de vino para bodas pueden ser una excelente opción para controlar los costes sin renunciar a ofrecer a tus invitados una selección interesante.
2. Maridaje e invitados
El vino debe complementar la comida que se servirá. Es importante coordinar con el chef o el catering y probar los vinos con los platos del menú. Los vinos blancos suelen ser una excelente opción para mariscos y aves. Un Albariño Torre la Moreira o un Bach Extrísimo Blanco Semi Dulce son alternativas interesantes con formatos ideales para un banquete nupcial. Los tintos, por su parte, son perfectos para carnes rojas y platos más contundentes. Aunque siempre puedes optar por una opción versátil y capaz de agradar a distintos tipos de paladares, como los vinos rosados. ¿Qué tal un Alma Bohemia de Altanza llegado de la D.O.Ca. Rioja o un delicado 3404 Pirineos Rosado D.O. Somontano?
En todo caso, también conviene tener en cuenta los gustos de tus invitados. Si la mayoría de ellos son aficionados a tintos como el Cepa 21 para bodas, es un detalle que no puedes obviar al elegir los vinos para tu boda. ¿Qué tal organizar una cata de vinos previa con amigos o familiares para conocer sus opiniones antes de seleccionar las botellas de vino para bodas?
3. Añade un toque de personalidad
Una boda es una celebración muy personal y nada mejor que añadir pequeños detalles en el capítulo del vino. El brindis nupcial, por ejemplo, es uno de los momentos más especiales. Las bodas con cavas Codorniu son todo un clásico que nunca falla, aunque el abanico de vinos espumosos es tan amplio y variado como el propio gusto de los novios, por lo que no faltan opciones para elegir. También puedes añadir opciones originales con vinos locales y sostenibles como el tinto Castillo de Mendoza Autor Ecológico o el Lan Xtrème Ecológico.
¿No quieres jugártela con las botellas de vino para tu boda? Entonces no dudes en buscar la ayuda de un sommelier o un experto en vinos para bodas que te ayude a seleccionar los mejores vinos según tus preferencias, invitados y menú.
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